- Una Semilla Negra
Un lindo día , una semilla negra cayó de la canasta del verdulero.-
-¡Oh! ¡eso Dolió! –Dijo la semillita mientras se sacudía el polvo de su brillante traje nuevo ¿dónde me encontraré? se preguntó muy seria.- (podemos darle al grupo ,en este momento, la oportunidad de ponerle nombre a la semillita para poder incorporarla como motivo de unión dentro de la clase .- El primer referente que tenemos para sentirnos identificados). Ella no sabía que había caído en la huerta de Manolo el señor más viejo del pueblo.-
Cuando don Manolo vio la pequeña semilla en el suelo decidió-(los niños pueden interactuar respondiendo a la pregunta ¿Qué puede haber decidido don Manolo?¿tirarla…comerla o plantarla?)
Don Manolo decidió plantarla y después de hacerlo pensó .- Esta semillita se convertirá en un hermoso árbol que dará jugosos frutos, yo me encargaré .-Y así fue que don Manolo cuidó la semilla con todo cariño (podemos preguntar ¿cómo se cuida una semilla?).-
La regó, sacó la maleza que crecía a su alrededor y la tapó cuando llegó el invierno con su manto de hielo.-
Un buen día, de adentro de la tierra salieron dos hojitas muy chiquitas que brillaban debajo del primaveral sol; don Manolo se sintió tan contento… todos los días el anciano cuidaba de su plantita con mucho esmero, y la plantita crecía y crecía hasta que se convirtió en un pequeño árbol lleno de flores
Fue entonces, en un día caluroso de primavera que en el pequeño arbolito de don Manolo aparecieron unas pequeñas bolitas verdes que, día a día se fueron llenando y creciendo convirtiéndose en frutos rojos y jugosos
Don Manolo se sintió muy emocionado de ver cómo su constancia ,su paciencia y su trabajo diario habían dado por fin fruto.-Ese verano el arbolito dio muchísimos frutos para don Manolo y su familia y …¿saben qué?...
..Nuestra clase es como la huerta de Don Manolo, y todos ustedes me van a ayudar a plantar las semillitas del conocimiento que con cuidado y paciencia, vamos a regar y a cuidar para que cuando termine el año, llegue nuestra recompensa, la de ver cómo hemos crecido
